Actualización 20 noviembre, 2024 12:15 PM
Primer partido en casa de 2024 para el Cochinillo Segoviano, que le llevaba a poner a prueba su contundente racha de 7 victorias consecutivas frente al último equipo que le había ganado, Origen UVA. El conjunto vallisoletano, con un físico absolutamente privilegiado, llegaba como invicto en la competición (10-0), al partido y tras ganar con contundencia a las nuestras en la ida (70-34).
Para Segovia, era el primer partido oficial del año (tras descansar en la jornada anterior), lo que supuso durante muchos minutos no llegar en el ritmo competitivo adecuado, que buscaban las anfitrionas para tener buenas sensaciones ante un conjunto tan complicado.
Y así se vio, en una primera parte en la que las pucelanas fueron tremendamente superiores y se marcharon con +17 al paso por los vestuarios (18-35). El Cochinillo no encontraba el ritmo de juego que quería, y los triples de Cristina Salinas (4 en el primer cuarto), disparaban la renta en el marcador.
Era el momento de cambiar el chip, y de entender que el partido era complicado, pero no imposible. Así hicieron las chicas segovianas, que, en una segunda parte muy meritoria, dando siempre la cara aunque el juego no fuera muy fluido, consiguieron ganar por 10 tantos esos 20 minutos finales. De hecho, llegaron a acariciar en algunos tramos del último cuarto la posibilidad de soñar con el triunfo (estando hasta a 6p de diferencia).
De esta manera, se rompe la racha en casa de las de Segovia, eso sí con un público entregado, que acabó aplaudiendo y de una manera notoria a las locales. Si hay que perder, que sea así, con un conjunto entregado, que dio todo hasta el final, y que como reza el titular de la crónica, sigue creciendo a pasos agigantados tras superar muchos baches esta jornada. Hay derrotas que pueden ser victorias, y a buen seguro que esta será una de ellas.
