Actualización 20 noviembre, 2024 12:15 PM
* Junior Masculino
Dijo una vez Don Félix Lope de Vega (1562-1635): “No sé la razón de la sinrazón que a mi razón aqueja” o, lo que es lo mismo, no entiendo el porqué veo la botella medio vacía en vez de medio llena.
Y es que el sábado se disputó el derbi baloncestístico en Segovia, que enfrentó al CD.Base y al Basket 34, en un partido que va más allá de un simple enfrentamiento (deportivamente hablando) ya que se encuentran compañeros y amigos en cada uno de los dos equipos que al día siguiente tienen que compartir clases y charlas.
En la primera vuelta la diferencia entre ambos equipos había sido abismal (93 puntos de diferencia), y esta vez el conjunto local no estaba dispuesto a sufrir una derrota tan abultada, por lo que propuso una defensa zonal que se le atragantó al líder a lo largo de los cuarenta minutos de partido. El problema para el CD. Base es que la manta no da para tapar los pies y la cabeza a la vez y, si bien se protegió bien atrás, delante, a la hora de meter el balón por el aro, el asunto no le fue tan bien, y en el primer cuarto fue incapaz de anotar ni un solo punto (0-11), proeza que se repite por segunda vez en la temporada para el Basket 34 (la anterior vez fue frente al Juventud Aranda).
En el segundo cuarto mejoró el acierto por parte de los dos equipos, pero la superioridad técnica de los visitantes se impuso de manera clara para llegar con un 11-39 al descanso gracias al acierto en el tiro exterior y a la superioridad en el rebote ofensivo.
La segunda mitad dio comienzo con una relajación por parte del B34 que iba acompañada del ineludible desacierto en ataque y de una cierta permisividad defensiva que hizo que no lograsen anotar hasta pasado el minuto siete del tercer cuarto, aunque esta circunstancia no fue aprovechada por los locales y, aun así, la diferencia en el marcador aumentó hasta los 31 puntos.
El partido ya estaba sentenciado, y el último cuarto tan sólo fue un transcurrir de minutos en busca del final, lo que hizo que se viesen unas cuantas canastas por parte de los dos conjuntos, cosa que, a buen seguro, agradeció el público presente en las gradas.
Bien es cierto que el Basket 34 no quedó muy satisfecho con su juego de ataque, pero no siempre se está acertado de cara al aro rival y, como un día dijo K.C. Jones (entrenador de los Celtics de Boston campeones de la NBA en 1984 y 1986) “La defensa en la clave para ganar un partido. En ataque puedo tener un día desacertado, pero en defensa tan sólo depende de mi esfuerzo y trabajo”.
Es decir…la botella medio llena.
