Actualización 20 diciembre, 2024 7:55 AM
Jun 26, 2024 Destacada, Otras noticias
Según Luis Miguel Pascual, Director Técnico de ESS,” los jóvenes estudiantes entre 18 y 25 años demandan horarios compatibles con sus estudios y tiempo libre, y entre los interesados hay también personas que quieren ampliar su cualificación profesional en sectores relacionados como monitores de natación, policías, bomberos, sanitarios y trabajadores de actividades de
ocio y grupales”.
El socorrismo acuático ha sido muy sensible a la crisis y desde hace diez años la escasez de socorristas es un mal endémico en España. Esto, unido a la progresiva profesionalización y los cambios normativos que está experimentando el sector ha hecho que la demanda de cursos se haya reducido a mínimos históricos, también en nuestra provincia.
“Sin embargo, -afirma Miguel González, director de formación de la ESS -, la demanda de socorristas profesionales no deja de crecer y los cambios normativos están haciendo que los socorristas bien formados estén muy valorados en el mercado laboral. Nuestros Socorristas pueden, por ejemplo, ampliar su formación para trabajar en playas o parques acuáticos con facilidad, porque los cursos contienen ya las técnicas y protocolos de trabajo básicos que son necesarios para ello”.
Lo cierto es que los procesos de adaptación de formación entre las diferentes Comunidades y las modificaciones de las normativas autonómicas llevan ya unos años de evolución y la perspectiva de que en los próximos años haya una homogeneización de los requisitos para ser socorrista no es inminente, pero será inevitable. “Ahora es el momento para formarse e ir adaptándose a los cambios normativos de forma progresiva, -afirma Pascual-, ya que la perspectiva es que el Socorrismo, a medio plazo, pase por cursar un certificado de profesionalidad de 1200 horas o un módulo de formación profesional de uno o dos años”.
La creciente preocupación por el ahogamiento como problema de salud pública, con un promedio superior al medio centenar de fallecidos cada año y su impacto en el turismo que demanda servicios de socorrismo eficaces de intervención rápida en piscinas y playas están contribuyendo a que la figura del Socorrista se esté revalorizando. La incorporación de nuevos recursos,
como las ayudas tecnológicas y los drones de rescate y su integración en los equipos de rescate en playas añaden atractivo y abren nuevas vías profesionales.
Y también puede ser el momento idóneo para progresar profesionalmente y dar el salto a la coordinación de equipos de playas e incluso a la enseñanza.
Faltan Socorristas, pero sobre todo se necesitan en el mercado laboral profesionales de niveles superiores y quienes los formen. Una buena y variada experiencia laboral es clave para poder optar a la formación como coordinadores o profesores de Socorristas, con lo que las perspectivas no hacen sino ampliarse. Lo que hace unos años era un trabajo veraniego, hoy
puede ser una carrera profesional.
En la provincia de Segovia hay más de 125 piscinas de verano y media docena de piscinas cubiertas que ocupan a un número superior a dos centenares de Socorristas cada año. Y sin embargo, todos los veranos hay dificultades para cubrir los puestos en algunas piscinas de la provincia, por la escasez de Socorristas y también por el atractivo de las ofertas en Madrid y en las costas del Mediterráneo, con trabajos de temporada atractivos para los jóvenes.
El socorrismo acuático ha sido muy sensible a la crisis y desde hace diez años la escasez de socorristas es un mal endémico en España. Esto, unido a la progresiva profesionalización y los cambios normativos que está experimentando el sector ha hecho que la demanda de cursos se haya reducido a mínimos históricos, también en nuestra provincia.
“Sin embargo, -afirma Miguel González, director de formación de la ESS -, la demanda de socorristas profesionales no deja de crecer y los cambios normativos están haciendo que los socorristas bien formados estén muy valorados en el mercado laboral. Nuestros Socorristas pueden, por ejemplo, ampliar su formación para trabajar en playas o parques acuáticos con facilidad, porque los cursos contienen ya las técnicas y protocolos de trabajo básicos que son necesarios para ello”.
Lo cierto es que los procesos de adaptación de formación entre las diferentes Comunidades y las modificaciones de las normativas autonómicas llevan ya unos años de evolución y la perspectiva de que en los próximos años haya una homogeneización de los requisitos para ser socorrista no es inminente, pero será inevitable. “Ahora es el momento para formarse e ir adaptándose a los cambios normativos de forma progresiva, -afirma Pascual-, ya que la perspectiva es que el Socorrismo, a medio plazo, pase por cursar un certificado de profesionalidad de 1200 horas o un módulo de formación profesional de uno o dos años”.
La creciente preocupación por el ahogamiento como problema de salud pública, con un promedio superior al medio centenar de fallecidos cada año y su impacto en el turismo que demanda servicios de socorrismo eficaces de intervención rápida en piscinas y playas están contribuyendo a que la figura del Socorrista se esté revalorizando. La incorporación de nuevos recursos,
como las ayudas tecnológicas y los drones de rescate y su integración en los equipos de rescate en playas añaden atractivo y abren nuevas vías profesionales.
Y también puede ser el momento idóneo para progresar profesionalmente y dar el salto a la coordinación de equipos de playas e incluso a la enseñanza. Faltan Socorristas, pero sobre todo se necesitan en el mercado laboral profesionales de niveles superiores y quienes los formen. Una buena y variada experiencia laboral es clave para poder optar a la formación como coordinadores o profesores de Socorristas, con lo que las perspectivas no hacen sino ampliarse. Lo que hace unos años era un trabajo veraniego, hoy puede ser una carrera profesional.
En la provincia de Segovia hay más de 125 piscinas de verano y media docena de piscinas cubiertas que ocupan a un número superior a dos centenares de Socorristas cada año. Y sin embargo, todos los veranos hay dificultades para cubrir los puestos en algunas piscinas de la provincia, por la escasez de Socorristas y también por el atractivo de las ofertas en Madrid y en las costas del Mediterráneo, con trabajos de temporada atractivos para los jóvenes.